Rondar despacio
Del natural
Galería The Goma
Calle del Fúcar, 12, Madrid 28014
18.11.2021 – 23-01-2022
Rondar despacio
Mike Batista Ríos
La galería The Goma acompaña a Javier Arce (Santander, 1973) en un cambio de registro que sorprende a quienes lleguen, como yo, esperando encontrar a un explorador de los límites del dibujo en plena madurez. La muestra, titulada Del natural, presenta por primera vez una serie de 12 pinturas —todas al óleo sobre lino— titulada: Sobre lo cercano, donde el artista se adentra en el género sin someterlo al orden del dibujo. Es un trabajo cuidadoso y reposado que no vacila ni se distrae con detalles titubeantes.
Al artista se le conoce por series como Estrujados, donde arrugaba dibujos de gran formato hechos a rotulador y con aspecto de fotocopia para delatar cómo las grandes obras de arte de la historia se convierten en mercancía desechable a fuerza de reproducirse masivamente —si esto le recuerda La obra de arte en la época de su reproductibilidad, de W. Benjamin, el olfato no le falla—. También son dignos de mención los dibujos hechos con su propia sangre para el proyecto sobre el túnel de La Engaña —construido por represaliados del franquismo— y la memoria histórica local. Con esta trayectoria cabía esperar una exposición como la que presentó en la misma galería un año antes donde masterizaba su técnica en formato instalativo. Sin embargo, la sala recibe al visitante silenciosa, cuajada de fragmentos igualmente sosegados que aguardan para interpelarnos con contundencia si le dedicamos tiempo.
La decisión de Arce de trasladarse a vivir y trabajar a una cabaña de pastores entre los valles cántabros ha tenido repercusiones más allá de imponer influencias plásticas, o hacer que su taller ya no esté contenido entre cuatro paredes. Esta resolución ha hecho que el artista se plantee una negociación entre el deseo individual y el interés colectivo, lo local y lo global, que se ha terminado filtrando en su trabajo reciente. Las obras nacen con Arce rondando el paisaje, tras pequeños encuentros con personas, animales o el paisaje más inmediato, y que van activando un proceso creativo sostenido día a día. Tanto es así que el material incluido en las obras pertenece al entorno. Los bastidores de los cuadros son troncos sin tratar que, además de reivindicar cierta postura de proximidad de la naturaleza, apoyan la iconografía de una rusticidad observada con detenimiento a lo largo del tiempo. Una ruralidad fraccionada, y a veces abstraída como nos demuestra en los nocturnos que cuelgan de las paredes.
2) Bastidor de la serie Sobre lo cercano. © www.javierarce.net
Al santanderino parece interesarle bien poco el vector romántico que muchos verían en su decisión de trasladarse al campo. De hecho, en una carta a propósito de su pieza El tercer paisaje —una escultura de carboncillos que representa la planta de la cabaña del artista y cineasta Derek Jarman— Arce critica el fondo burgués de quienes se aíslan de la sociedad para vivir de forma idílica, porque para él, este movimiento es una oportunidad para tomar consciencia. El tipo de consciencia y amplitud de miras frente a los problemas que atenazan a la sociedad que aparece cuando observamos con distancia.
4) El tercer paisaje, 2014-2017. Carboncillo, alambre, arañas. 26 x 26 x 5 cm. © www.javierarce.net
En una entrevista de abril de 2021, el artista habla de la necesidad de celebrar cualquier imagen surgida del deseo y que comporte una oposición frontal a las fantasías de poder que esconde la visión de un arte utilitario o con afán de adoctrinar políticamente. Y quizás esto esto lo resuelve en lienzos como Cervatos, encomiando una imagen de su entorno, destacando los detalles arquitectónicos de la famosa colegiata románica que, a su vez, elogia la vida con su ornamentación vegetal y erótica desde 1129.
Ante esta idea de la celebración y el gozo como posicionamiento vital, permítame traer aquí una última historia aparejada al óleo titulado Arthur Russell meets Angelica Sylvestris. Un relato sobre un chico estadounidense —consumidor de marihuana y expulsado del hogar paterno por este motivo— que se convirtió en un prominente músico en plena crisis del VIH de San Francisco. Un relato, también, sobre la angélica silvestre una planta —común del Pirineo y el norte de España— cuyo poder medicinal se dice que fue revelado por un ángel para curar una plaga en época medieval. Especie que además de ser depuradora para el organismo se convierte en un potente alucinógeno si se quema. Arce se agencia estas dos ideas para plantearnos su práctica artística como un ejercicio de micropolítica: observar los problemas después de un proceso de depuración y así, relativizar desde una pandemia, hasta el espectáculo del individualismo y el consumo de la ciudad.
6) Sobre lo cercano (Arthur Rusell meets Angelica Sylvestris), 2021. Óleo sobre lino, roble. 42 x 42 cm. © www.javierarce.net
Rondando con calma los problemas se revela como un artista con un proceso estético vital, que tiene menos que ver con el detalle preciosista y más con acompasar una cadencia de vida personal a los ritmos naturales. Encuentro que es una actitud militante frente a un mundo dominado por el scroll infinito de imágenes en las redes sociales, y que en suma es un dispositivo de sostenibilidad tan válido como el que más.
Parece que juzgas más el retiro espiritual del artista que el producto de su trabajo. Aunque el gesto de retirarse a vivir al campo puede ser pertinente a la hora de interpretar la obra, sin embargo, apenas hablas de esta.
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