REAPARECE EL PARECIDO: PEREJAUME EN NOGUERAS BLANCHARD

 REAPARECE EL PARECIDO: PEREJAUME EN NOGUERAS BLANCHARD

Dos 
Perejaume 


Galería Nogueras Blanchard 

Calle del Dr. Fourquet, 4, 28012 Madrid

20.11.2021 - 29.01.2022 



                                                                                                       Alejandra Marquerie



Vista general de la exposición
© https://noguerasblanchard.com/es/

en qualsevol significat / en qualsevol paraula incomprensible / sempre hi ha una estrella d’arbre

Perejaume


La galería Nogueras Blanchard presenta la última exposición del artista y escritor catalán Perejaume (Sant Pol de Mar, 1957), Dos, que puede visitarse hasta el 29 de enero. El conjunto de la exposición lo conforman tres obras, dos de ellas, las esculturas, realizadas para un proyecto llevado a cabo en 2021 en el Museo Episcopal de Solsona; y el vídeo Palmera con corteza de alcornoque (2021). 

La sala funciona como un tríptico que activa los sentidos, por un lado, con una iluminación de marcada inspiración barroca, acentuando las sombras y sumiendo el espacio expositivo en una cierta penumbra; y por otro, con el sonido del mar de fondo que inunda la galería en un murmullo constante. De esta manera, la percepción de la propuesta de Perejaume no se articula solo por la vista, sino también por el oído, es doble. Este sentido del doblez se vertebra ya desde el título, Dos, que hace referencia no solo al dígito sino a la manera de enumerar, estableciendo desde el inicio un sentido polisémico que atravesará las tres obras expuestas. Así, se nos presenta la forma de un tronco tallado en piedra y la representación de una roca tallada en madera, planteando el trasvase de materiales y la idea de apariencia, un concepto típicamente barroco. Se reflexiona entonces sobre la dicotomía entre invención y mímesis, una de las relaciones duales que articulan la exposición. Perejaume fuerza la transmutación entre ambas al mezclar una representación realista, que podría considerarse mimética, de las formas naturales (de la roca y del tronco), con el componente de la invención que supone el cruce de materiales (la piedra compuesta de madera y el tronco tallado en piedra). Así, se hace referencia al propio proceso de la naturaleza, que funciona por parecidos: en ella nunca se da un fenómeno mimético radical, ni tampoco inventivo. Esta transmaterialidad de carácter barroco plantea la ambigüedad entre la materialidad y el significado, implica un trasvase lírico de significante y significado en la frontera desdibujada entre el lenguaje o la escritura y las artes visuales que ha caracterizado siempre la obra de Perejaume. 

En este sentido, el artista catalán alude la visión del paisaje no solo a través de la materialidad que lo conforma, sino también estableciendo asociaciones de carácter lingüístico, como se refleja en el vídeo que presenta una palmera forrada con un trozo de corteza de alcornoque, árbol del que se extrae el corcho. Perejaume establece entonces una asociación entre la imagen del mar y el corcho mediante un parecido lingüístico: en catalán, la palabra “suro” (corcho) se asemeja fonéticamente al verbo “surar”, que significa flotar, aludiendo de forma directa al mar. Se hilvana una asociación conceptual que se unifica visualmente en el vídeo, pues la extrañeza de la corteza ajena en la palmera queda dentro de los límites del mar, aludiendo a esa actividad de flotar — recordemos que el corcho, además, es un material que flota —. 






Palmera con corteza de alcornoque (2021)
Vídeo monocanal
© https://noguerasblanchard.com/es/


La transmutación viva de materiales se vertebra bajo esa idea del doble, presente también en los títulos de las tres obras mediante de la mención bimembre de los dos materiales: Madera adorada en piedra y Piedra adorada en madera, que funcionan juntos como una suerte de quiasmo barroco. Además, en estos títulos se establece una relación metafórica entre el ejercicio de la talla y la adoración, como si el gesto manual, la actividad de imitar implicara un ritual místico. 

Finalmente, esa idea de lo doble se refleja en el ritmo natural de la marea, en un vaivén incesante — ya lo decía Paul Valèry: “El mar, el mar, sin cesar, empezando” — que se relaciona con el momento difuso en el que se percibe la imagen visual y se le asocia un sentido: la incertidumbre momentánea de la experiencia estética. Así, Perejaume declara que el sentido reaparece, un sentido que pendula entre lo oculto y lo visible. 

En esta exposición, por tanto, se podría decir que el artista investiga sobre los límites difusos y discutibles entre la naturaleza y la obra estética, pues, tal y como se refleja en la cita del fragmento de uno de sus poemas, en todo significado, en toda palabra incomprensible, siempre hay una estrella de árbol.


Comentarios

  1. Excelente. La exposición era ciertamente muy interesante, pero tu crítica está muy bien. Enhorabuena.

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